- Edad Dorada (Una).
- Impresionante (Una).
- Abolición. Canciones y textos contra la pena de muerte (un tema: la hoguera).
- Intervención en el musical "Manicomio de Pájaros" como coautora del grupo Bigornia en música
- Diversos recitales con el grupo Bigornia
- Diversos recitales en solitario con música y letra propias.
Encontrar todo a través de la nada. Encontrar a partir del vacío, la ausencia, el sentido de las cosas, consiguiendo que se abrochen en unidad luz y la oscuridad, principio y final, y, a partir de un sentimiento existencial, elevar el pensamiento por encima del dolor y la pregunta para dar respuestas concretas a esa sensación que todos hemos sentido ante la inmensidad, ante la falta de referencias y la posibilidad de asir la realidad. Aquí, en medio del destierro, aún todavía aspiramos a la totalidad, a saber, a alcanzar el pensamiento divino, a pesar de la constatación de lo lejos que estamos de el y de las claves de la vida. Pero esa Nada metafísica, siempre presente en el libro y en una autora de la sensibilidad e inteligencia de María Juristo, se hace también personal y cercana a través de las páginas sorprendentes de un libro distinto, de gran calidad literaria – no es más la Poesía un género, eso sí, básico, de la Literatura – que nos lleva al mundo de la escritora y que percibimos como nuestro. Los elementos líricos se mezclan con los filosóficos y hacen de Descifrando la Nada un libro que no puede pasar desapercibido en el panorama poético, porque es un libro que tiende a la permanencia, a la lectura nueva cada vez, y que nos ofrece varios caminos, todos ellos notables, de descubrimiento a través de sus poemas. Un libro que es “un ejercicio de atrevimiento” como dice en su magnifico prólogo José López Martinez, “para el que se necesita un especial bagaje cultural y literario y, a la vez, de muy particulares y arraigadas experiencias”. “Las sombras me tutelan…”, dice la autora, y nos lleva más que a la explicación, a la comunión, afirmando entonces la Nada como concepto protector. Estamos, simplemente, ante un gran libro. Un libro que no debería pasar desapercibido para la crítica, cuánto menos para los lectores. Quizás, con el paso del tiempo, este libro de María Juristo llegue a ocupar el lugar que realmente le corresponde. El extraordinario lugar que le corresponde.
Emilio Porta.
